lunes, 2 de enero de 2012

TROPA - CAMPAMENTO DE NAVIDAD

Lo mejor de haber vuelto, sin duda, no es haber descansado de mis ‘petardines’, si no estar horas y horas tumbada con la manta puesta y la calefacción al lado. ¡Copón que frío hemos pasado! Y eso que suspendimos muchos juegos nocturnos para no resfriarnos aún más... Leed, leed, para que os de envidia.

El primer día fue algo caótico, para que nos vamos a engañar. Algunos estaban tan nerviosos de esta salida, ¡la primera de sección de esta ronda!, que se olvidaron de aquello de portarse bien y cumplir las normas que dijimos entre todos nada más llegar. Además, como somos tramposos, ¡muy tramposos! tuvimos que cancelar un juego y eso hizo que yo, Rocío, me enfadase mucho. Lo mejor de ese día, sin duda, fue ver como las patrullas elegían sitios para jugar y se inventaban juegos, ¡tendremos que hacerlo más!

El segundo día fue mucho mejor, todos estaban arrepentidos de su comportamiento y pasamos página de ese primer día. Para empezar bien la mañana, después de desayunar y recoger las habitaciones, hicimos un ‘heptatlón cooperativo’, que consistía en superar siete pruebas con la ayuda de todos. Pero tenía truco, eran cuatro países los que competían y cada uno tenía una dificultad: estar callados, cerrar los ojos, permanecer unidos y andar al revés. ¡Nos lo pasamos en grande! Sobre todo con los muditos. Después de comer, tiempo libre, que creemos que es lo que más les ha gustado a nuestros troperos, ya son mayores y les gusta tener tiempo ‘para sus cosas’ que se resume en jugar a lo que ellos quieran, todos juntos además, sin que un adulto les esté diciendo cómo lo tienen que hacer. Continuamos con una dinámica de cualidades y juegos con paracaídas, ¡sí! ¡Raúl tiene paracaídas! Nos reímos mucho con el juego ‘que salgan todos aquellos que...’. Terminamos el día con una velada de juegos, risas y diversión.

Para el tercer día también teníamos una buena montada, ¡una guerra scout por todo el pueblo! (no os imaginéis el pueblo enorme, era pequeño y desértico, creo que nos encontramos a cuatro personas en los cuatro días), después de comer y nuestro tiempo libre, los juegos que a todos nos gustan, ‘beso con placaje’, ‘bomba’, etc. Y que mejor forma de terminar el día con más juegos de esos que nos gustan, ¡y una pre-nochevieja con lacasitos! Terminar el año con amigos es lo mejor que hay, ¿verdad? Pena, penita, pena nos dio que los altavoces que llevamos no se oían y no pudimos bailar. Todos a dormir que venía la vela de promesa...


Último día, nadie se quería ir, pero quedaban muchas horas hasta llegar a Pinto. Formación, promesas (¡enhorabuena Laura, Víctor y Jaime!), manteo y varios juegos: ‘quién tengo encima’, ‘bordón’, juegos que se repiten pero que nunca cansan y fallan, son los más solicitados. Después de comer, Guille el primero, recogimos y dejamos el albergue limpito (algunos más que otros) y nos fuimos. El camino se hizo bastante largo, pero con canciones, ‘batallitas’ y algún sueñecito que otro, se pasa mejor.

P.D: Aunque el primer día fue algo caótico como os he contado, después todo cambio a mejor. Nos hemos reído muchísimo y todos y todas han ayudado muchísimo en las tareas del hogar: comida, limpieza, recoger. Aunque muchos hayan puesto en sus fichas que no les gusta, pero no protestaron. Da gusto tener una tropa así, aunque también queremos añadir que echamos muchísimo de menos a los que faltaron.

P.D 2: No quería terminar este texto sin dar las gracias a Baloo por todo el trabajo que ha hecho. No sólo nos ha acompañado si no que ha hecho que todo saliese mejor y más fácil: comidas, buen rollo, juegos, charlas amenas... Los niños se lo han pasado fenomenal pero los adultos estábamos tranquílisimos con tu presencia. Animo a los viejos lobos, grandes castores y todo los ‘grandes cargos’: Loli, Miguel, Miriam, a hacernos una visita. Estáis siempre invitados. Y los papás y mamás que quieran saber más o ver fotos, que pregunten.
¡Feliz año!

Rocío








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