miércoles, 18 de mayo de 2011

CAMPAMENTO DE VERANO: GUISANDO 2011

Confirmado: ¡NOS VAMOS A GUISANDO!

La segunda quincena de julio, del 16 al 30, nos vamos a Guisando (Avila) de campamento de verano. Es un campamento municipal con instalaciones. Para los que he hemos estado en el grupo años atrás es un verdadero lujo.

Aquí tenéis unas fotos (gracias Rocío y Raúl).

Zona de acampada:





Zona de baño:


Comedor:


Módulo de duchas:



Módulo de wc:

lunes, 16 de mayo de 2011

FESTIVAL DE LA CANCIÓN 2011

¿Quieres saber ganó en el Festival de la Canción este año?

Primer premio: Grupo 572 Monegro de Alfaro de ASDE-Scouts de La Rioja con la canción “La rumba de la tierra”

Segundo premio: Grupo 101 Altos Pirineos de ASDE-Exploradores de Madrid con la canción “Deja tu espíritu brillar”

Tercer premio: Grupo 632 Hasekura de Coria del Río (Sevilla) de ASDE-Scouts Andalucía con la canción “19 febrero 2010”


http://www.youtube.com/watch?v=-F-D6OVs_P0&feature=autoplay&list=PLD34029025F61FACE&index=21&playnext=2
http://www.youtube.com/watch?v=aOyG0XgDYcs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=kHp6qsyxGtI

Como sabes este año el Festival se celebró en Lorca. Desde aquí queremos mandar todo nuestro apoyo a Lorca por el terremoto ocurrido el 11 de mayo.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Acampada de semana santa de TROPA


Día 1

Habíamos quedado en la estación a las 9:15 y cinco minuto antes tan solo faltaban un par de troperos (y una linterna) por llegar, se notaba que había ganas de irse. Despedida de los padres, una foto de grupo, y al tren. (Celebración de los padres)

Durante el viaje, hubo dos partes: el tren, donde todos estaban callados, recién levantados, con legañas aún en los ojos. Y el autobús, en el que nos costó tanto montarnos todos juntos, donde cantamos, gritamos y jugamos. (No sabían lo que les esperaba al llegar a Patones)

Al bajar del autobús, estaban Raúl y Mateo (guardés del refugio) esperando, mochilas fuera, Rocío y Álvaro subieron en coche (siempre hubo clases y clases) y el resto a por los casi 8 kilómetros que nos quedaban por delante. (añadir que los que subimos en coche no podíamos hacerlo andando y que colocamos todo el material)
Hay que decir que para ser la primera marcha para algunos y lo cargados que iban, no lo hicieron nada mal aunque hubo que remolcar a alguna tropera. (no vamos a nombrar a nadie, Lydia, no te preocupes)

Llegados al refugio, ¡a comer! (o devorar) que eran ya las tres de la tarde. Desde aquí, agradecer a Pedro, papá de Sergio, su ensaladilla, ¡muy rica! Después de comer, un poco de descanso y a organizar un poquito cómo dormir y demás.

La tarde transcurrió entre juegos varios y los primeros ataques del vampiro... Unas partidas a cruce y baseball, donde pudimos comprobar que Marcelo es tan bueno cogiendo balones al vuelo como cayéndose al suelo.

Ya después de cenar estaban todos ansiosos por comenzar los juegos nocturnos, y ataviados con ropa oscura nos dirigimos todos al campo de juego, donde jugamos al stalking... Muchas carreras, algún que otro arañazo, alguna caída y mucha diversión fue el balance final del juego.

Tras un día tan duro como este todo hacía presagiar que cogerían el saco con ganas pero estábamos equivocados, y es que estos troperos tienen marcha para rato, incluso alguno acabó corriendo fuera para ver si se le quitaban las ganas de fiesta. (como el caso anterior, tranquilo Carlos, no diremos que eres tú). Creo que más de uno no pegó ojo en toda la noche, se les oían hablar a las cuatro, a las cinco, a las seis...



Día 2

Ojeras y caras de sueño ocupaban la mesa a la hora del desayuno.
Tras el desayuno, unas canciones y algunos juegos para comenzar el día con alegría, y después, un rastreo por los alrededores, donde tres patrullas consiguieron encontrar todas las pistas y otra tuvo que ser ayudada por el resto para conseguirlas.

Después de comer un plato de macarrones más grande que Pinto, dimos un pequeño tiempo libre donde, sorprendentemente, en vez de descansar, todos se pusieron a jugar juntos al fútbol, ping-pong, etc. Tras ello, más juegos, canciones, etc.

Pero seamos sinceros, todos queríamos de nuevo que llegase la noche, así que, mientras algunos se aseaban, otros ponían la mesa y cocinaban, alguno se escaqueaba, claro, Raúl preparaba el juego de la noche: Rommel y Montgomery. ¿El resultado? Todos llenos de moratones en los brazos y la ropa blanca. 

Esta noche fue la vela de armas pero no os vamos a contar nada más (ya lo sabréis cuando os toque).

Día 3:

¿Os acordáis que la primera noche algunos no pegaron ojo? Pues aquí todo lo contrario, nada más tumbarse, todos se quedaron fritos. El cansancio podía con ellos, pero aún así se levantan con ganas para otro día más. Así que aprovechamos sus ganas para hacer senderismo. 

Bajamos hasta el río y, sin perder más tiempo, hicimos las promesas. ¿Qué decir? ¡Enhorabuena a Elena y Roberto! Además se entregaron insignias a todos. Y una vez terminado el acto, con las nuevas pañoletas puestas, jugamos a varios juegos aprovechando el césped y después, los más valientes, disfrutaron de un baño. Debíamos volver, se hacía tarde y había que preparar la comida. (Aquí no diré que fui yo, Rocío, la que tuvo que ser remolcada por dos troperos, Diego y Alfonso, no quedaría bien, ¿no?)

Tras la comida y su correspondiente tiempo libre donde todos permanecimos juntos, una gran gymkhana con nueve pruebas, en la que la patrulla Leopardos se proclamó ganadora, y tras ello, tocó el turno de un gran juego: polis y cacos. Pero a los chavales en la última partida se les veía nerviosos, distraídos... Por fin sabíamos que es lo que pasaba: ¡Estaban locos por que empezase la fiesta hortera! Así que no lo retrasamos más. Todos se fueron a las habitaciones y se pusieron sus ‘mejores galas’: hippies, horteras de los grandes, chicos vestidos de chicas, Elvis,... ¡menuda locura! 

Para animar la fiesta: patatas, gusanitos, bebida con gas (que no con alcohol), música y ganas de disfrutar de la última noche. Después, para rematar, cambio de planes, juegos puestos por ellos, algún ‘castigo gracioso’ y ‘director de orquesta’ y a la cama. 

Día 4
¡Hasta a mi me costó levantarme el último día! Por un lado quería madrugar para aprovechar el último día con los chavales, por otro quería dormir porque estaba agotada. Pero lo hicimos, desayunamos tortitas por hechas por el chef Carlos, evaluamos la salida y nos pusimos a recoger todo. Un caos. Finalmente, decidimos hacer un descanso para juegos y una nueva dinámica, ‘las gafas’, que además de bonita es muy efectiva. Más de una lágrima y secreto se sacaron. 
Después de comer, una nueva batida de la zona y otros ocho kilómetros, esta vez, cuesta abajo, hasta el autobús. Allí, merienda, canciones sin voz, juegos y algunos intentando dormir. Para acabar, al bajar del tren, terminamos con la canción que ha marcado un antes y un después: ‘melifá, melifá, fa-fa. Chunda, chuda, melifando, melifando’.


Gracias a nuestros troperos. La actitud de todos ha sido excelente. Creo que ahora si que somos un verdadero grupo. Y como dice Rocío pequeña, ¡nadie nos separará!



Rocío y Raúl