martes, 11 de diciembre de 2012

Acampada de Navidad'12 - TROPA

Algunos para coger los exámenes con más fuerza, otros para liberarse del estrés que produce estudiar tantas horas al día, pero todos para pasárnoslo en grande, nos fuimos rumbo a El Escorial.

Nada más entrar y dejar las mochilas, leímos una carta escrita por ‘Albus Dumbledore’ donde nos contaba qué íbamos a hacer estos días, cómo nos debíamos de comportar y qué tareas teníamos que realizar para sumar puntos con nuestras respectivas casas. Más tarde repartimos bufandas para diferenciar las ‘casas’ - patrullas - y dibujamos el escudo, ¡qué arte tenemos! Más tarde, después de comer, nos trasladamos andando - la escoba la dejamos en casa - al Monasterio del Escorial donde por patrullas hicimos una gymkhana para enterarnos un poquito de la historia del Monasterio y del pueblo donde nos encontrábamos. Para cenar, ¡había sorpresa! ¡El primer día! Cumpleaños de Amanda.

¡¡FELICIDADES!!
Rocío, yo, no sale en ninguna foto :(
















A la mañana siguiente, tenían un reto en común y debían cumplirlo en el desayuno: vestirse todos y todas con la ropa al revés: cuantas más, mejor. Y podéis ver el resultado: calzones por encima del pantalón dado la vuelta, camisetas sin dibujos y con costuras... Más tarde hicimos taller de autofinanciación: más chapas (que el negocio va viento en popa y ojalá así siga) y hama beads (ver foto) que se venderán en el Festival de Navidad. Después de comer estuvimos jugando a un montón de juegos divertidos, incluido el juego en la clase de ‘Defensas contra las artes oscuras’ donde nos retábamos unos a otros con la luz apagada, hasta la noche donde Adriano, en su clase de Astronomía, nos deleitó con una maravillosa y alucinante clase de constelaciones. Jamás había visto a los troperos y troperas tan callados. Para finalizar el día jugamos a ‘Hombres Lobo’, si queréis saber qué es preguntadle a Inés, le encanta.

Hama Beads y chapas ONG Acercándonos
Prueba superada: ropa al revés
Despidiendo a Adriano, se iba a trabajar. 
El sábado tenían otro reto que no fueron capaces de superarlo en todo el día, tuvieron tres oportunidades. ¿Cuál era? Permaneced callados durante toda la comida. Después de todas las tareas, empezamos con la clase de Transformaciones ensayando el Festival de Navidad y más tarde lo más esperado y más asqueroso a la vez, clase de pociones donde probaron unas riquísimas judías con sabor a chocolate, comida de perro, ciempiés (a Adriano le encantó), pasta de dientes, palomitas o huevo podrido. Tenían que estar sin poner mala cara ni un sólo segundo. Después de comer clase de Quidditch donde todos hicieron un poquito de trampas, más talleres y más pociones: ¡¡concurso de pociones!! Tenían que crear su postre con gelatinas y chucherías. Premiábamos originalidad, sabor, talento al elaborar la receta... Por la noche, Albus vs Dumbledore, más actividades y a dormir, estábamos agotados.
La ruleta de la tontuna
Los máquinas de la máquina de chapas.

Y el domingo, último día, recogimos nuestras cosas, tuvimos formación, cambio de etapas, encontramos la Piedra Filosofal gracias a Roberto, hablamos del viaje a Portugal (si quieren ir tendrán que estudiar y portarse bien desde YA), limpiamos, comimos y nos volvimos a Pinto, que aunque ninguno quería, a todos nos esperaban obligaciones al llegar a casa... Espero que hayáis descubierto que nuestra acampada ha sido ambientada en Harry Potter. Los chavales en la aventura han puesto un diez, señal de que gustó, espero que a vosotros os haya gustado también.

Integración
Bienvenidos a tropa, senda de integración.
Todos menos Rocío, yo, lo dicho, no salgo en ninguna.

 Rocío.

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