Medias rellenas de serrín y semillas de césped fueron suficientes para mantenernos entretenidos durante la reunión en los lobatos. Pero… ¿así de simple? ¡No! Nuestros cespines necesitan tener cara, así que, con cartón y rotuladores les pintamos ojos y boca, y con algo de hilo y maña, les anudamos la nariz. Los hubo de todos los tipos, vampiros, piratas, chinos mandarinos, unos con ojos enormes y otros con ojos chiquitos, hasta hubo uno con 4 caras…
Ahora sólo nos queda ponerlos a remojo en un lugar calentito y luminoso, y esperar a que les crezca el pelo.
Baloo
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